Tratar de explicar la conducta visible desde perfiles personales es avanzar poco. Ayuda, pero no resuelve. La conducta se crea pues hay estructuras que las facilitan y hasta la promueven.
Creo que hay necesidad de dimensionar bien el problema, ahora que hay muchas opiniones que enfatizan los perfiles psicológicos de la gente como causa principal del contagio. Por lo que se lee existen dos tipos de comportamientos. Los voluntarios que infringen las prohibiciones, que estadísticamente representan una parte pequeña del problema. Son conductas irresponsables activadas por un alto nivel de tolerancia al riesgo, como ha sido una buena parte de su vida. Son casos que se deben sancionar, pero es dudoso el % de aporte a los contagios. No son la causa principal de que el contagio se extienda.
Otro tema, el segundo tipo, es que la estructura activa los comportamientos de riesgo. Creo que esta es la parte mayor de la extensión del contagio. Los trabajadores informales desean y deben trabajar para subsistir y deben elegir entre contagiarse, que es su mente es una probabilidad, o no tener cómo vivir, que es una certeza, no una probabilidad. Los medios de transporte público y los mercados se abarrotan y crean condiciones de mayores contagios y hasta ahora no existe una solución efectiva. Se toman medidas que aumentan la cantidad de gente que circula y no respeta las limitaciones (bancos y anuncios de bonos, por ejemplo) pues su necesidad supera a los temores.
Tratar de explicar la conducta visible desde perfiles personales es avanzar poco. Ayuda, pero no resuelve. La conducta se crea pues hay estructuras que las facilitan y hasta la promueven.
Existe un tercer tema vinculado a lo anterior. Creo que las medidas -tardías, burocráticas y limitadas- sobre las empresas que pueden operar han extendido el desempleo y promovido que las personas de menores recursos traten de encontrar medios para sobrevivir. Creo que algunas decisiones no están basadas en estadísticas reales que evidencien la lógica de las decisiones y todo ello ha agravado los problemas.
Lima, 31 de agosto, 2020