Leer una nota breve en Gestión (5/3/19, p.15) “Transparencia – Portal de ARCC desaprobado” me ha llevado a varias reflexiones acerca de con cuánta desinformación opinamos sobre temas trascendentes. Pensé, de igual forma, la gran utilidad que tienen sitios de consulta que acopian, integran y analizan información importante para la sociedad, aunque algunos tratan de temas y sectores muy específicos.
Los ciudadanos podemos educarnos a pensar con mayor amplitud y opinar con base a evidencias si contáramos con Tablas o Reportes similares a los que tienen las empresas que trabajan con multiplicidad de Indicadores o KPIs que de un solo vistazo nos permiten comprender la situación. Por ahora, cuando uno desea explorar cómo andamos en tal o cual tema debemos armarnos de paciencia y buscar en múltiples sitios y, muchas veces, terminamos desencantados pues encontramos información no comparable o, simplemente, contradictoria.
Por ejemplo, se ha hecho costumbre anunciar recursos que se trasladan a las regiones o inversiones prometidas o número de obras por hacer o de planes y acciones por “implementar”. Pero cuando buscamos los resultados que se van alcanzando la información no existe o es demasiado macro. Una gestión se debe juzgar, principalmente, por los resultados que alcanza. Pocos esperan que las cosas se resuelvan de la noche a la mañana pero somos muchos los que deseamos saber cómo estamos avanzando en hacerlo.
Los indicadores macro que nos comunican (PBI, recaudación, política monetaria, déficit fiscal, índice de precios, % de ejecución presupuestal, p.e.) son, al fin y al cabo, predictores del eventual impacto que podrían estar teniendo o tendrán en la base de la población. Sin embargo, lo que finalmente nos interesa es saber cómo está mejorando el bienestar general, campo en el que hay solo información dispersa y muchas veces confusa, cuando menos para el ciudadano de a pie.
La información de logros alcanzados permitirá un mayor control social de los gobernantes, sean del poder central, sectorial, regional o local. El estado debe sintetizar y difundir datos que nos informen de la realidad cruda y dura y de los avances que vamos alcanzando. Presentar cada trimestre o semestre un balance de información social resumida nos permitirá formar opinión acerca de cómo está mejorando el bienestar de la población aunque también nos dice de la efectividad de los gobernantes y el grado de cumplimiento de sus promesas. Si no lo hace, los institutos de investigación o aquellos que tienen alianzas con las universidades podrían suplir esta brecha relevante de información al ciudadano.
Yo deseo saber e informarme en una sola tabla resumen -y supongo que otros más- información como la siguiente: ¿qué % de la población tiene cobertura de agua? ¿en cuántas horas ha aumentado el promedio de disponibilidad diaria de agua en cada zona urbana y rural del Perú? ¿cuántos Kms. de nuevas tuberías de agua y alcantarillado se han construido y reparado? ¿Qué % de las aguas servidas reciben tratamiento? ¿cuál es el índice de electrificación, urbana y rural? ¿en qué % se ha incrementado la infraestructura vial, urbana y rural?, ¿cuántos Kms. de pistas y veredas se han reparado?, ¿cómo ha mejorado la infraestructura de los servicios de salud pública y en qué % ha aumentado la cobertura?, ¿cuántos centros de atención primaria de salud han sido creados y a cuántos pobladores más se está atendiendo? ¿en cuánto se está reduciendo la anemia infantil? ¿a cuántos alumnos pueden albergar las escuelas públicas? ¿cuánto más representa respecto del año pasado? ¿qué % de gasto se emplea en pagar sueldos, honorarios y servicios al personal como % del presupuesto y cómo ha evolucionado en los últimos años? ¿cuántos nuevos empleos se han creado?, ¿cómo ha mejorado el ingreso promedio de la población y en qué porcentaje se ha reducido el empleo informal?, ¿en cuánto se ha reducido el índice de delitos como % de cada mil pobladores? ¿en cuánto se ha reducido la tasa de feminicidios?, ¿qué % de delitos denunciados o públicamente producidos son resueltos y sus autores capturados? ¿cuánto se ha avanzado en igualar las oportunidades y fortalecer la equidad de género? En fin, es una colección breve de preguntas que requieren de respuestas a las que se pueda acceder con facilidad.
Sobre este último punto: me tomó cerca de una hora armar un cuadro sobre la presencia de hombres y mujeres en los directorios de las empresas del estado que Fonafe administra: el 100% de los presidentes de directorio son varones, 27 en total y el 89.4% de sus miembros también son varones. ¿Acaso no es una información trascendente para proponernos -y capaz presionar- por una mayor presencia de mujeres? Los cambios cuando se hacen crean sinergias. Decirlos sin que sean acompañados por la acción sólo crea opinión pero ayuda poco en transformar la realidad.
Estoy seguro de que la información comunicada basada en hechos y resultados permitirá que seamos más objetivos y justos al juzgar los avances. Además, fomentará una corriente que reduzca las generalizaciones y minimice las opiniones sin base real, que son fuente de enfrentamiento de interlocutores que hablan desde su ser político e ideológico, desde sus tácticas e intereses, desde sus sesgos para levantar lo malo y esconder lo bueno o resaltar promesas aunque no resultados. Invito a tomar este reto a las instituciones académicas, que son de las pocas que aún pueden escuchar y todavía mantienen una saludable autoridad de opinión.
Lima, 5 de marzo, 2019